Todavía recuerdo con cariño los inicios de los años ochenta, un contexto político mundial polarizado, la efervescencia ideológica que marcaba el horizonte de toda una generación y definía nuestro accionar con el objetivo altruista de transformar el mundo y convertirlo en un lugar digno, justo socialmente y rebosante de oportunidades para todos y todas.
Los avatares, los dulces sacrificios, las renuncias, las ansiedades, los temores, los cismas traumáticos que vivimos al interior de nuestra delirante e infantil izquierda los asumimos sin presión alguna, de manera libre, militante, inocente y comprometida, ahora, a la distancia sigue aún permaneciendo un cariño irrenunciable a esos momentos vividos, por que "a pesar de todo", instalaron en nosotros principios, valores y convicciones altruistas. Los momentos cotidianos, de bohemia y de lucha eran acompañados por los acordes, melodías y voces de un conjunto de trovadores que encarnaban la música desde la perspectiva de los derechos humanos y de un mundo justo y digno. Un sinfín de composiciones nos acompañaron y se convirtieron en alimento, vitamina que nos brindaba la fortaleza para empujar con el corazón nuestros sueños de un mundo libre y justo.
Dentro de ese conjunto de músicos se podían escuchar los acordes, melodías y voces, entre otros, de Silvio Rodríguez, Pablo Milanes, Victor Heredia, Facundo Cabral, Atahualpa Yupanqui, León Gieco, Victor Jara, Violeta Parra, Intillimani, Chico Boarque, Caetano Veloso, Alberto Cortez y la poderosa y comprometida voz de Doña Mercedes Sosa.
Nacida un 9 de julio de 1935 en San Miguel de Tucumán, Buenos Aires Argentina, esta colosal mujer es reconocida en América Latina y Europa como la principal cantante de Argentina y una de las exponentes de la denominada nueva canción latinoamericana.
Acaban de anunciar el día de ayer (domingo 04 de octubre) que a la edad de 74 años falleció Doña Mercedes Sosa. Victor Heredia ha dicho: "Ha sido una compañera inigualable, un privilegio de lucha"… “Nos dio su ejemplo de lucha para que podamos tener más justicia, más derechos, más democracia. Es un dolor inmenso".
Y es que Gracias a la Vida, Doña Mercedes Sosa cantaba:
“canciones con fundamento,
no cantaba por cantar,
le cantaba a la gente,
al hermano, a las mujeres,
su voz era el grito de la tierra,
la voz de un pueblo,
pero ello no era suficiente,
tuvo que ofrecer su corazón,
y cuál pájaro libre,
en dirección del viento
volar hacia el sur,
con la esperanza de que florezca
su pueblo, tu pueblo, mi pueblo”
Acaban de anunciar que falleció la Negra Sosa… no es cierto, ella vive en mi cajita de música.
RAFAEL VIRHUEZ R.
No hay comentarios:
Publicar un comentario