El día de
hoy, el diario el Comercio publico una
entrevista a la Ministra de Cultura la Srá. Claudía Barattini, quien se
encuentra en nuestro país como parte de la delegación que participa
en la Feria Internacional del Libro de Lima.
Chile, país
vecino es visto desde hace algunas
décadas como el paradigma del desarrollo
económico en América Latina. Por supuesto que entre sus mayores seguidores se encuentran las
últimas cuatro gestiones gubernamentales (incluyendo al de la Gran
Transformación) de nuestro adolorido país. La historia nos dice que siempre
llegamos tarde a las grandes reformas o tendencias de desarrollo que los “expertos”
proponen como recetas a los países antes llamados subdesarrollados y
posteriormente países emergentes.
Hay algunas
cosas que me parecen interesantes y dignas de resaltar de manera casi literal de
la entrevista hecha por Enrique Planas a la Ministra de Cultura de Chile, estas
tienen que ver con niveles de reflexión y reformas que vienen suscitándose en nuestro vecino del sur en torno al modelo
económico implementado desde hace más de 30 años, opiniones que estoy seguro provocara que pongan un grito en el cielo (estruendosos e indignados) muchos
de nuestros empresarios, medios de comunicación, políticos y gobernantes de
turno, que casi siempre resultan más “papistas que el papa”. Temas y términos como libre mercado, regulación, neoliberalismo, diversidad cultural, modelo dogmático, entre otros son tocados por la ministra sin horrorizarse ni hacer aspavientos.
Sobre la
Industria Editorial señala: No se trata
de intervenir el mercado de una manera rígida, pero es posible generar
políticas de fomento que contrarresten la tendencia tan brutal del libre
mercado (...) Nosotros podemos intervenir para facilitar y enfrentar estas tendencias que atentan contra la diversidad cultural. La pluralidad es clave y garantizarla es una responsabilidad del Estado.
Sobre el modelo económico y la actual gestión
cultural dice: Chile tuvo un modelo muy dogmático neoliberal que estableció
un sistema de crecimiento que generó cierto crecimiento. Pero es verdad que en
30 años de aplicación del modelo, las consecuencias culturales en el país han
sido dramáticas (…) Chile esta haciendo una discusión fuerte de su modelo. El país está cambiando con responsabilidad, orientado en
reformas que superan la idea de que el mercado es el gran regulador, y que el
mercado basta para resolver los problemas en una sociedad democrática. Eso no
es así y estamos trabajando para cambiar aquello.
Sobre la ley de cuotas de producción local en
las radios chilenas dice: Estoy convencida de la necesidad de afirmar la responsabilidad de los medios de comunicación sobre todos los que administran el espectro público, como son la radiodifusión y la televisión. Nosotros tenemos una televisión pública sometida a las leyes del mercado, que compite por el ráting y el avisaje como todos los otros medios. Y eso ha sido nefasto para la calidad de la televisión chilena. Hay conciencia de que tenemos que cambiar ese modelo. Estamos saliendo de una idea dogmática en cuanto al mercado.
Según
Naciones Unidas, Latinoamérica es la región más desigual del planeta, el 10%
más rico se lleva el 40% de los ingresos. Esperemos que nuestros gobernantes, sectores políticos, empresarios y medios de comunicación tomen nota también sobre estas dimensiones que se vienen suscitando en nuestros país "vecino y modelo" y que tocan el modelo económico de manera concreta y directa con la finalidad de ponerle "rostro humano" al desarrollo.
Algo que me
pareció genial de la vida de la Ministra
Chilena fueron sus orígenes, cuenta que cuando volvió del exilio, instalo en
plena dictadura una pequeña librería en el garaje de la casa donde funcionaba “El Café en el Cerro”, un
importante centro de resistencia cultural ubicado en el barrio de Bellavista en
Santiago de Chile, allá por la década de los ochenta. Esperamos que las
políticas de su gestión también propugnen
el fortalecimiento de estas experiencias culturales barriales, comunitarias (tuve el placer de conocer algunas in situ) que promovió en su juventud y que fueron vitales para la construcción de ciudadanía
y el retorno a la democracia.
Rafael Virhuez R.
Actor y Gestor Cultural