lunes, 21 de julio de 2014

Todo cambia, ¿Y el modelo económico por qué no?


El día de hoy, el diario el  Comercio publico una entrevista a la Ministra de Cultura la Srá. Claudía Barattini, quien se encuentra en nuestro país como parte de la delegación  que participa  en la Feria Internacional del Libro de Lima.

Chile, país vecino es visto desde hace  algunas décadas como el paradigma del desarrollo  económico en América Latina. Por supuesto que entre  sus mayores seguidores se encuentran las últimas cuatro gestiones gubernamentales (incluyendo al de la Gran Transformación) de nuestro adolorido país. La historia nos dice que siempre llegamos tarde a las grandes reformas o tendencias de desarrollo que los “expertos” proponen como recetas a los países antes llamados subdesarrollados y posteriormente países emergentes.

Hay algunas cosas que me parecen interesantes y dignas de resaltar de manera casi literal de la entrevista hecha por Enrique Planas a la Ministra de Cultura de Chile, estas tienen que ver con niveles de reflexión y reformas que vienen  suscitándose  en nuestro vecino del sur en torno al modelo económico implementado desde hace más de 30 años, opiniones  que estoy seguro  provocara que pongan un  grito en el cielo (estruendosos e indignados) muchos de nuestros empresarios, medios de comunicación, políticos y gobernantes de turno, que casi siempre resultan más “papistas que el papa”. Temas y términos como libre mercado, regulación, neoliberalismo, diversidad cultural, modelo dogmático, entre otros son tocados por la ministra sin horrorizarse ni hacer aspavientos.

Sobre la Industria Editorial señala: No se trata de intervenir el mercado de una manera rígida, pero es posible generar políticas de fomento que contrarresten la tendencia tan brutal del libre mercado (...) Nosotros podemos intervenir para facilitar y enfrentar estas tendencias que atentan contra la diversidad cultural. La pluralidad es clave y garantizarla es una responsabilidad del Estado.

Sobre el modelo económico y la actual gestión cultural dice: Chile tuvo un modelo muy dogmático neoliberal que estableció un sistema de crecimiento que generó cierto crecimiento. Pero es verdad que en 30 años de aplicación del modelo, las consecuencias culturales en el país han sido dramáticas (…) Chile esta haciendo una  discusión fuerte de su modelo. El país está cambiando con responsabilidad, orientado en reformas que superan la idea de que el mercado es el gran regulador, y que el mercado basta para resolver los problemas en una sociedad democrática. Eso no es así y estamos trabajando para cambiar aquello.

Sobre la ley de cuotas de producción local en las radios chilenas dice: Estoy convencida de la necesidad de afirmar la responsabilidad de los medios de comunicación sobre todos los que administran el espectro público, como son la radiodifusión y la televisión. Nosotros tenemos una televisión pública sometida a las leyes del mercado, que compite por el ráting y el avisaje como todos los otros medios. Y eso ha sido nefasto para la calidad de la televisión chilena. Hay conciencia de que tenemos que cambiar ese modelo. Estamos saliendo de una idea dogmática en cuanto al mercado.

Según Naciones Unidas, Latinoamérica es la región más desigual del planeta, el 10% más rico se lleva el 40% de los ingresos. Esperemos que nuestros gobernantes, sectores políticos, empresarios y medios de comunicación tomen nota también  sobre estas dimensiones que se vienen suscitando en nuestros país "vecino y modelo" y que tocan el modelo económico de manera concreta y directa con la finalidad de ponerle "rostro humano" al desarrollo.

Algo que me pareció genial de la vida de la  Ministra Chilena fueron sus orígenes, cuenta que cuando volvió del exilio, instalo en plena dictadura una pequeña librería en el garaje  de la casa donde  funcionaba “El Café en el Cerro”, un importante centro de resistencia cultural ubicado en el barrio de Bellavista en Santiago de Chile, allá por la década de los ochenta. Esperamos que las políticas  de su gestión también propugnen el  fortalecimiento  de estas experiencias culturales barriales, comunitarias (tuve el placer de conocer algunas in situ) que promovió en su juventud y que fueron vitales para la construcción de ciudadanía y el retorno a la democracia.

Rafael Virhuez R.
Actor y Gestor Cultural