sábado, 15 de diciembre de 2007

Nuestro Hado ... es Cultural


Propuesta para el dialogo:

Nuestro Hado… es Cultural
Villa El Salvador Ciudad de la Cultura
Villa El Salvador enfrenta dentro de un contexto macro económico bastante promisorio del país, un reto de grandes implicaciones económicas, sociales y políticas. Nuestra ciudad creada, organizada y movilizada en torno al mito de la Autogestión ha cumplido un ciclo, una etapa importante en el desarrollo de nuestro distrito y necesita reconvertirse, dar un salto cualitativo y comprometerse con otro destino, el de ciudad cultural.

Entendemos cultura como todas las formas de vida y expresiones de una sociedad determinada, costumbres, practicas, códigos, normas y reglas, además de toda la información, habilidades, capacidades de que disponen los seres humanos para que sean útiles en el desarrollo de una vida mejor, Villa tiene una cultura de solidaridad, de lucha política, y social, de conciencia del rol del compromiso por los demás, de desarrollo individual y colectivo que debe ser trasmitida y puesta en practica por las nuevas generaciones.
El paradigma de la autogestión ha generado bienes intangibles e importantes en nuestra historia, en nuestra identidad y que son parte de nuestro patrimonio y de nuestra historia, sin embargo tenemos la tarea de pensar en su reconversión, no hacerlo es un error y una irresponsabilidad.
Si queremos habitantes concientes de su rol social, político, cultural, individual, una ciudad inclusiva que revalora y potencia su identidad solidaria y participativa en franco transito hacia un mundo mejor para todos, mas justo, mas ético, mas equitativo y más democrático… la ciudad cultural es la apuesta.

Según el resumen ejecutivo del Plan de Desarrollo Concertado al 2021, la realidad objetiva nos dice que:

· El distrito de Villa El Salvador (VES) es, estadísticamente, el que registra más actos de violencia sexual y psicológica contra mujeres y niños en Lima. Esto debido a la existencia de mayores soportes y canales de participación para acoger las demandas a este nivel pero que muy pocos llegan a un termino feliz por falta de institucionalidad.

· Solo el 17% de la PEA distrital posee trabajo en el distrito, el 83 % restante trabajaba fuera de VES a pesar de contar con una zona industrial y otra agropecuaria.

· Un estudio realizado por APOYO en al año 2002, reveló que más de la mitad de la población distrital pertenece al sector socioeconómico D, familia cuyo promedio mensual de ingreso bruto equivale a 230 dólares.

· El 22% de la población juvenil tiene ingresos de menos de 250 soles mensuales, que los coloca en la pobreza extrema. El 52% tiene ingresos mensuales de 251-500 soles, lo que los coloca en la pobreza.

· El 62% de los jóvenes trabaja fuera de Villa El Salvador
· La Zona Agropecuaria abarca 632,5 Ha (21,3% del área total del distrito). Las tierras para uso agropecuario representan sólo el 41,3% de las tierras de la ZAVES, el 25,3% es destinado para uso urbano no agropecuario y un 33,4% no tiene uso definido (entre baldíos y basurales).

· El 23% de los jóvenes dice haber estudiado en centros educativos del Distrito).

Podemos hablar a estas alturas de ¿ciudad autogestionaria?, ¿ciudad agropecuaria?, ¿ciudad industrial? Somos conscientes de la importancia y del hito que han representado estos paradigmas en la construcción de nuestra historia como ciudad. Por ejemplo el parque industrial ¿es tan gravitante como para decir o catalogarnos de ciudad industrial?. La realidad o transformación en la que se encuentra inmerso en estos momentos y el nivel de injerencia e influencia en la vida de nuestra comunidad nos dice que no, sin restarle su valía e importancia en su real dimensión.

Villa El Salvador debe comprometerse con la visión de ciudad cultural. Para ello tiene que emprender una nueva actividad económica y en ese sentido la industria cultural es el reto y la apuesta, iniciar un cambio sustancial en los mecanismos que impulsen este nuevo quehacer no es sencillo, son muchos los elementos del tejido social, político y financiero que tienen que estar implicados.

Es de suponer que esta transformación no es sencilla han sido muchos años de tradición autogestionaría que han permitido logros sociales importantes (parque industrial, una organización vecinal vigorosa, reconocimiento internacional, planificación para el desarrollo, etc), pero también de un tiempo a esta parte viviendo de mitos y leyendas, de una organización vecinal en un aprendizaje interesante en el tema de la cogestión y de gestiones edilicias voluntariosas pero sin la audacia, claridad o fuerza orgánica para marcar una ruta distinta y necesaria para nuestra comunidad.

Hablar de industria cultural, es hablar de intangibles, de museos, de centros culturales, de “rutas históricas”, de aulas y centros de interpretación de nuestro patrimonio cultural, de auditorios, de salas de exposición, de espacios públicos para el ocio, de talleres de desarrollo de capacidades, de producción de espectáculos, obras de teatro, discos, libros, eventos culturales, películas, fotografía, materiales metodológicos, etc que puedan intercambiarse, venderse, difundirse, hacerse parte de la vida comercial del sector, que produzcan trabajo y salarios para quienes los crean y difunden.

Debemos mirar el potencial del sector comercio y servicios, donde están hermanados cultura, turismo y ocio y que en nuestro distrito según el Diagnóstico de Economía Local, desarrollado por la Sub Comisión de Economía Local de la Municipalidad de Villa el Salvador - Diciembre, 2004 señala que las actividades terciarias (comercio y servicios) son predominantes (84,31%), seguida de las actividades secundarias (14,72%) y las actividades perteneciente al sector primario (0,97%), deberían, debidamente articuladas, fortalecidas y mejoradas afectar a la ciudad de un modo integral y substancial. Accesos, comunicaciones, infraestructuras y equipamientos se deben redimensionar y cambiar de dirección hacia este nuevo enfoque. Un cambio tan radical de dirección, siempre es arriesgado, es como una apuesta. Y como en toda apuesta, llega el momento en que hay que arriesgar, y poner encima de la mesa una decisión irrevocable, hacer un compromiso con este cambio, que implica evidentemente una nueva forma de gestionar recursos, de comunicar quiénes somos y a dónde vamos.

Acabamos de concluir una campaña electoral municipal durísima y donde el ganador obtuvo aproximadamente el 20% del total de electores hábiles. Se puede leer esta situación como complicada y difícil para la gobernabilidad del distrito, pero también nos brinda una gran posibilidad de dialogo y concertación con las diversas fuerzas políticas y sociales vivas del distrito en torno a acuerdos de gobernabilidad, que hagan factible en torno a una visión común de ciudad manejar con éxito un proceso social de esta envergadura y complejidad: Ciudad Cultural.

En consecuencia la capacidad de comunicación, el talante dialogante, la capacidad negociadora, la humildad, el pragmatismo, la flexibilidad y la visión integral son elementos indispensables en nuestros líderes para emprender una ruta difícil pero prometedora.
No necesitamos realizar (verdad a medias) un diagnóstico sobre las necesidades y expectativas sobre equipamientos culturales y de ocio en nuestro distrito, para intuir que nuestra ciudad tiene una notable deficiencia de espacios culturales, no nos estamos refiriendo a los grandes espacios culturales, ni a los enormes auditorios. Ya quisiéramos tener y contar con infraestructura de gran magnitud para la práctica y desarrollo del arte y la cultura en sus diversas manifestaciones. Nos estamos refiriendo a espacios inmediatos, pequeños, abiertos y accesibles a los jóvenes y a los artistas locales, a donde puedan exponer, hablar, contrastar, divertirse, en fin aprender.

Villa El Salvador tiene una traza urbana que le da una característica particular al distrito y una imagen urbana propia que permiten hacer posible estos espacios: Las grandes alamedas transversales, los parque centrales, los equipamientos comunales, etc, ya de por si la traza urbana del distrito puede se considerado elemento histórico y monumental en el distrito debido a su significado e importancia en la identidad de VES.

Además por que no aprovechar el talento artístico cultural promovido en su gran mayoría por la juventud de nuestro distrito y pensar en una Escuela o facultad Superior de Arte de Lima Sur al interior de nuestra tan demandada Universidad, El museo de nuestra ciudad desde un enfoque interactivo que permita por ejemplo contener una sala de interpretación que cuente nuestro pasado de organización y solidaridad que refuerce nuestra identidad, un Centro de Recursos Artísticos, agrupaciones culturales sólidas y orgánicas, etc.

Generemos espacios donde el potencial artístico cultural de nuestra comunidad pueda estudiar y talleres donde trabajar, espacios donde exponer, salas y galerías que serían visitados por ese turismo solidario y cultural que llega y debe potenciarse en nuestro distrito. La capacidad de atraer turismo solidario -cultural abre una serie de posibilidades muy amplia de servicios culturales y de ocio, pero necesitamos creer y apostar por ello. Necesitamos integrar todas las fuerzas políticas y sociales de la ciudad hacia este objetivo, todos los organismos deben tener esta meta. Apostar por la cultura, no significa dejar de lado otros sectores que son importantes para el desarrollo de nuestra ciudad, por el contrario es unificar, articular criterios y visiones.

Hay un esfuerzo interesante de la última gestión edilicia en esta línea y esperamos profundizarla con el concurso de todos, pero principalmente existe un esfuerzo de años por parte de las instituciones y organizaciones culturales de nuestro distrito que intuyen esta ruta. Tenemos hechos y acciones concretas que de una u otra parte contribuyen en este sueño de ciudad de la cultura: El Fiteca Sur, El Foro de la Cultura Solidaria, El renovado Festta, Los Festidanzas, Las Olimpiadas Escolares, El Futbol de la Calle, Formación de Promotores Culturales, Revistas Virtuales, Festivales de Arte, Programas Artísticos Recreativos, presupuesto participativo, etc.

De un tiempo a esta parte se viene hablando de Asociatividad de Municipalidades a nivel de Lima Sur y hay avances interesantes. ¿Por qué no posicionamos a Villa El Salvador como ciudad cultural en esta parte de Lima que marque un plus, una ventaja comparativa en relación a los otros distritos?.

Si la apuesta es cultural, apostemos todos por la cultura.
RAFO
Rafael Virhuez Riveros
Actor - Regidor
Nota: Artículo socializado en el año 2007 via internet

Con los aportes de:
Percy Aviles Silva
Miguel Almeyda Morales